LA
SONRISA
Se ha escrito mucho acerca de las neuronas en espejo y la
investigación en esta área nos sorprende cada día. Sabemos que, cuando vemos a
alguien realizando algo, generalmente el 10% de las neuronas de la corteza
prefrontal se activan, es decir, como si hiciéramos lo que hace el otro pero a
nivel imaginario –Lo hacemos pero no lo hacemos-.
En esta ocasión,
solamente me voy a centrar en la sonrisa: esa agradable gesticulación compleja que
aparece en los buenos momentos, de satisfacción, de buenas noticias, logros,
aceptación y que, en el mundo moderno, ejercemos con menos frecuencia. Conjugar
el verbo “sonreír” y ejecutarlo, tiene mas implicaciones que las que
imaginamos: por ejemplo, forzar una sonrisa ha demostrado activar las mismas
zonas que la acción verdadera –sonreímos por dentro, tal vez- Lo mismo ocurre
con otras acciones humanas, imaginarlo, de acuerdo a nuestra perspectiva o psique, puede ser maravilloso o monstruoso.
Se han realizado investigaciones importantes acerca de los elementos anatómicos necesarios para sonreír: mandíbulas y dientes, lo cual posiciona a este acto un carácter evidentemente evolutivo. De lo anterior, podemos preguntarnos: para que sirve la sonrisa?. En primer plano podemos considerarla como una señal social que comunica a los otros, que estamos bien y receptivos para facilitar otro proceso interesante: el lenguaje; invitamos, con la sonrisa, a comunicarnos; señal no verbal que invita a una verbal más concreta. En los primates, “enseñar los dientes” podría ser un acto que precede un ataque, siempre y cuando se acompañe de otros elementos de gesticulación de violencia, de la misma forma como ocurre en los seres humanos, lo importante es el contexto y el resto de la expresión gesticuladora que le acompañan. Una de las preguntas que deberíamos hacer con mas frecuencia los Psiquiatras a los pacientes es: que le hace a usted sonreír y con que frecuencia lo consigue? Naturalmente reírse solo no tiene nada de malo, hacerlo con otros elementos de conducta bizarra o incoherente, podría hacernos sospechar que algo no anda bien: sonreír a carcajadas en un funeral, por razones obvias, es una conducta desproporcionada que requiere investigación sociocultural y del estado mental de quien lo ejerce.
En diversas pinturas, se han dibujado sonrisas, algunas de ellas de carácter misterioso como la de la Mona Lisa que se desliza entre una que es real y otra que se guarda en el imaginario del espectador: podemos pensar que darle el significado que nos agrada, también puede influenciar a quien nos observa.
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Imágenes
1.Imágen de Resonancia Magnética de la Corteza Prefrontal
2.Fotografía de mujer gesticulando con un Chimpanzee
3.Fotografia de la sonrisa de Carlota y Arturo Morlet
4.La sonrisa de Lisa Gherardini (La Gioconda) obra de Leonardo da Vinci, Museo del Louvre, de París.
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