Vistas de página en total

martes, 13 de noviembre de 2012

EL ENCANTO DE VOLAR
(طيران , 飛 , flyve , μύγα , לעוף , repül  , 飛ぶ , 날다 , fly , latać , летать , flyga , uçma)

Representado en todas las culturas y en todos los tiempos, los hombres alados permanecen como una constante y un icono en la memoria e inconsciente colectivo. En la literatura mundial existen descripciones de esta interesante imaginación y la hemos sustituido en esa borrosa patria de los muertos durante el sueño. Hemos inventado aparatos alados para recorrer el firmamento, desde los mas simples, hasta los complejos con tecnología de vanguardia. Volar, para un ser humano, es de cierta forma es transgredir la realidad, ir mas allá de lo permitido por nuestra estructura, separaronos de la tierra, hacer una función mágica, como de ángel, como de algún Dios. En mi práctica como Psiquiatra, he escuchado muchas veces los sueños alados de mis pacientes con esa expresión de asombro, como de niño que descubre algo por primera vez, pero con misterio. En el lenguaje cotidiano usamos la palabra volar, en sus diferentes inflexiones, para describir estados mentales particulares agradables, momentos de distracción y hasta un destino inevitable para el que vuela en a tierra como "llegar a las nubes". Asimismo algunos hacen analogías del uso de algunas drogas con la acción y efecto de volar.
Visionarios como Leonardo da Vinci, ya dibujaban modelos alados que no distaron mucho de la construcción moderna de las estructuras que vuelan: el soñaba con volar y lo hizo, pero de maneras diferentes.
Los empíricos que interpretan los sueños creen que volar significa buen presagio, buena suerte, deseos de encontrar cosas nuevas. Asimismo lo asocian con la abundancia y la felicidad, con la fantasía, con el deseo de alcanzar metas. Al margen de las creencias populares, no se puede negar su característica mágica y asombrosa, su encanto y sensación de libertad.
El escultor y pintor Mexicano Jorge Marín, ha dedicado gran parte de su obra a representar al hombre alado alrededor del mundo y con gran éxito, tal vez por lo que ese símbolo representa muchas cosas para muchos.


El poeta Chileno Pabo Neruda lo describió de esta manera en "El Vuelo":

El alto vuelo sigo
con mis manos:
honor del cielo, el pájaro
atraviesa
la transparencia, sin manchar el día.

Cruza el oeste palpitando y sube
por cada grada hasta el desnudo azul
todo el cielo es su torre
y limpia el mundo con su movimiento.

Aunque el ave violenta
busque sangre en la rosa del espacio
aquí está su estructura:
flecha y flor es el pájaro en su vuelo
y en la luz se reúnen
sus alas con el aire y la pureza.

¡Oh plumas destinadas
no al árbol, ni a la hierba, ni al
combate,
ni a la atroz superficie,
ni al taller sudoroso,
sino a la dirección y a la conquista
de un fruto transparente!

El baile de la altura
con los trajes nevados
de la gaviota, del petrel, celebro,
como si yo estuviera
perpetuamente entre los invitados:
tomo parte
en la velocidad y en el reposo,
en la pausa y la prisa de la nieve.

Y lo que vuela en mí se manifiesta
en la ecuación errante de sus alas.

¡Oh viento junto al férreo
vuelo del cóndor negro, por la bruma!
Silbante viento que traspuso el héroe
y su degolladora cimitarra:
tú guardas el contacto
del duro vuelo como una armadura
y en el cielo repites su amenaza
hasta que todo vuelve a ser azul.

Vuelo de la saeta
que es la misión de cada golondrina,
vuelo del ruiseñor con su sonata
y de la cacatúa y su atavío!

Vuelan en un cristal los colibríes
conmoviendo esmeraldas encendidas
y la perdiz sacude
el alma verde
de la menta volando en el rocío.

Yo que aprendía volar, con cada vuelo
de profesores puros
en el bosque, en el mar, en las
quebradas,
de espaldas en la arena
o en los sueños.
me quedé aquí, amarrado
a las raíces,
a la madre magnética, a la tierra,
mintiéndome a mí mismo
y volando
solo dentro de mí,
solo y a oscuras.

Muere la planta y otra vez se entierra,
vuelven los pies del hombre al
territorio,
sólo las alas huyen de la muerte.

El mundo es una esfera de cristal,
el hombre anda perdido si no vuela
no puede comprender la transparencia.

Por eso yo profeso
la claridad que nunca se detuvo
y aprendí de las aves
la sedienta esperanza,
la certidumbre y la verdad del vuelo.
_________________________________________________________________________________

Imágenes:

1. Diseño de un avión, siglo XV, Leonardo da Vinci
2. Escultura de Hombre alado de Jorge Marín
_________________________________________________________________________________


No hay comentarios:

Publicar un comentario