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domingo, 3 de noviembre de 2013


LA PSICOTERAPIA PARA TODOS?

Dr.Arturo Morlet Barjau

A lo largo de mi carrera profesional como Psiquiatra y Psicoterapeuta y, entendiendo que me he formado especialmente en un Instituto Nacional de Salud con una gran visión que ha integrado las aproximaciones de la Psiquiatría con la Psicoterapia, puedo hacer la siguiente reflexión que, sin duda, esta abierta a discusión.



Muchos pacientes que llegan a mi consultorio, después de haber visitado por lo menos a tres colegas por cuestiones Psiquiátricas, se sorprenden cuando alguno de ellos sugiere, con algo de timidez, que deben ver un especialista del “sistema nervioso”: en América Latina, por cuestiones de ignorancia, ir al Psiquiatra es una ofensa y es equivalente a estar en el ultimo eslabón de la salud mental o el inicio a la locura. Naturalmente esto se acompaña de los grandes mitos acerca de los Psicofármacos y no es raro escuchar: “Hacen adicción” “son drogas” “enloquecen” “se hace uno dependiente” entre otras cosas. Lo anterior, sumado al relato de familiares que, con buena intención en el mayor de los casos, le hacen saber al paciente que se puede superar con actitud positiva, vitaminas, fuerza de voluntad o vacaciones. Actualmente las neurociencias han identificado los misterios de los problemas Psiquiátricos con el rigor de las ciencias y miles de publicaciones serias a lo largo del mundo. Es una verdad que ya no puede ocultarse, por difícil que sea aceptarlo y para sorpresa de muchos, el hecho de que los problemas Psiquiátricos son considerados enfermedades, con la extensión completa de la palabra: por citar algunos la depresión, los trastornos de ansiedad y las diferentes psicosis como la esquizofrenia. Naturalmente existen algunos problemas del carácter que solo requieren Psicoterapia pero, para hacer una distinción, se requiere una evaluación completa. No se exactamente cuantas veces he escuchado, en reuniones con amistades o de los mismos pacientes, cual es la diferencia entre el Psiquiatra y el Psicólogo y bueno, esto radica en el tipo de pacientes y que los Psiquiatras nos graduamos primero como Médicos Cirujanos: asimismo diría, además, que nuestro trabajo es complementario a manera de equipo: sabemos bien que, un paciente con un problema Psiquiátrico, tiene mejor pronóstico si asiste además con un Psicoterapeuta de buena formación.
Tengo que admitir que, tanto la Psiquiatría como la Psicología, no son siempre vistas con buenos ojos por muchos pacientes y muchas veces llegan con nosotros cuando las cosas están mas graves y después de mucho tiempo de sufrir. Es también verdad que, como en todas las áreas, existen colegas poco preparados que hacen de la profesión un negocio y desprestigian a quienes hacemos un trabajo honesto, responsable y humano: también, debo señalar que, han aparecido diferentes estilos de Psicoterapia y muchos pacientes no saben que enfoque elegir, sin embargo, si encuentran un colega honesto, este puede orientarlos con asertividad. Es un mito que la Psicoterapia solo es para un grupo particular de pacientes y que aquellos, por ejemplo, con menos capacidades mentales no pueden recibirla, es solamente buscar la apropiada. Las personas con retraso mental, tal vez no seria candidata para el Psicoanálisis ortodoxo, pero les puede ir muy bien con una Psicoterapia muy directiva y centrada en la conducta.
Finalmente, las aproximaciones de la Psicología y Psiquiatría en muchas partes del mundo, aparecieron con el hombre, es decir, ya existían estas figuras, naturalmente con otro nombre, escogidas por el pueblo o grupo, por su sabiduría para escuchar y aconsejar al que sufre.




También, la historia de los enfermos mentales, tuvo una parte dramática por el natural desconocimiento y, ante ello, se consideraban ya sea personas con habilidades especiales o poseídas por espíritus malignos: en la desafortunada conclusión segunda, los tratamientos eran, en el mejor de los casos inhumano y, de acuerdo a la cultura de la que hablemos, algunos lo pagaban hasta con su vida.



Por fortuna, en el México prehispánico, ya existía conocimiento de las enfermedades como la depresión, ansiedad y delirios y los enfermos eran tratados de una manera humana como consta en el “Códice Badiano” (1552) así como en los relatos de Fray Bernardino de Sahagún en “la Historia General de las Cosas de la Nueva España” escrito entre 1565-1569.


“No hay genio sin un 
grano de locura”.

Aristóteles

La ciencia no nos ha 
enseñado aún si la locura 
es o no lo más sublime 
de la inteligencia.

Edgar Allan Poe

Siempre hay un poco de 
locura en el amor, pero 
siempre hay un poco de 
razón en la locura.

Friedrich Nietzsche

No hay loco de quien 
algo no pueda aprender 
el cuerdo.

Calderón de la Barca

Una vez al año es 
lícito hacer locuras.

San Agustín

Las únicas personas que 
me agradan son las que 
están locas: 
locas por vivir, 
locas por hablar, 
locas por ser salvadas.

Jack Kerouac

La única diferencia 
entre un loco y yo, 
es que yo no estoy loco.

Salvador Dalí



Imágenes

1.     Símbolo de comunicación en la iconografía prehispánica.
2.     Ilustración de Tlazoltéotl, una de las deidades descritas en el Códice Borgia.
3.     El Malleus maleficarum (Martillo de brujas) escrito en 1486 por los teólogos Heinrich Kramer y Johann Sprenger atribuye al demonio la causa de todas las enfermedades mentales.


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