BREVE REFLEXION SOBRE
EL SISTEMA MEXICANO DE SALUD
Tomando, como marco
de referencia el articulo de la Lic. En Psicologia Paty Santaella sobre la
Salud Mental en el Mundo, creo que son prudentes unas líneas relacionadas con
el sistema de salud en general en México.
El que esto escribe,
ha estado en muchos de los ambientes que ofrece la Medicina en este País: es
por ello que puedo dar una visión objetiva sin temor a ser castigado por nadie,
costumbre muy Mexicana, cuando se habla del sistema.
Empecemos pues con lo
básico; aquellos que se dedicarán a la Medicina o al sistema de Salud, y muchos
maestros de escuelas privadas y publicas no me pueden dejar mentir; casi todo
los alumnos cuentan con antecedentes de conocimientos generales pobres en toda
la extensión de la palabra, de esta manera, no es posible aprender la gran
ciencia y arte de la Medicina con tan pocos elementos. Como Catedrático en
Medicina, Pregrado y Maestría, me he enfrentado a los horrores elementales de
una Psique, en la mayoría de los alumnos vacía, sin sentido y con una enorme apatía.
Lo primero que viene a la mente ante esta circunstancia es, cual es la razón?
Pues bien, una falta de preocupación por los que arman los sistemas y
estrategias de aprendizaje y la filosofía diminuta de algunos Catedráticos
aburridos, poco motivados y mal pagados. No debemos entrar e confusión, me he
llevado la grata sorpresa de conocer grandes Maestros y alumnos brillantes pero
limitados por el sistema, al grado de verse cansados en insistir en un sistema
de educación corrupto y pobre. Asimismo, he tenido el gran placer de trabajar
para los Institutos Nacionales de Salud en la Ciudad de Mexico, los cuales, son
un gran ejemplo en ejercicio de la Medicina.
Lo anterior me ha
llevado a una reflexión: le conviene al pueblo Mexicano un País con información
y cultura?, que conozca sus derechos? Que se cuestione, que se de cuenta de la
verdad, que proteste, que exija justicia, que sea reflexivo, la respuesta en
obvia. Que podemos esperar si, siendo honestos, el Presidente de México tiene
una educación de primaria a lo mucho y, no conforme con ello, se burla del
pueblo con su ignorancia, como lo ha dejado ver en muchas ocasiones.
México tienen un
presupuesto muy razonable para los diferentes programas de salud por tratarse
de un País con “Desarrollo diferente” o mejor dicho, en vías de desarrollo –no
se hacia a donde- pero así parafrasean los Políticos: lo correcto es decir que
es un País con miseria extrema, pocas oportunidades de trabajo bien remunerado,
ignorante y atrasado en su mayoría. Debo señalar que existe una gran variedad
de “modelos” educativos que son, en el mejor de los casos, copias baratas de
otros Países con desarrollo mas evolucionado: de esta manera, se intentan insertar
un modelo donde se carece de la estructura necesaria para ser depositado. De
ninguna manera escribo con la intención de devaluar a mi País pero, las pruebas
que son muchas, no dejan de gritarnos la necesidad de darle una mirada critica
y sensata a todos los niveles de educación. Entre la pobreza de conocimientos,
profesores apáticos, cultura pobre, sindicatos, políticas de salud mal
entendidas y nepotismo, obtenemos lo que vemos diario en nuestro País con
muchos sistemas de Gobierno incluida la Salud. Invito a cualquiera, en
cualquier lugar de la Republica, a visitar centros de Salud y Hospitales de
Gobierno que, si bien tienen en sus paredes pancartas sobre los derechos de médicos
y pacientes, hacen todo lo contrario: se puede encontrar desde lugares de Salud
“Insalubres” –lo cual, además de ser una contradición es el colmo- hasta malos
tratos y esperas interminables para los pacientes, muchos de ellos, además de
enfermos, con edad avanzada. No hablemos de los insumos de salud: el hecho de que
no existan medicamentos mas elementales como una solución para infusión
intravenosa o jeringas, ya es una historia conocida por muchos de los pacientes
que lo ha padecido.
Existe un
departamento que tiene como tarea, entre otras cosas, dar seguimiento a estas inconformidades
(llamado órgano de control interno) pero, para asombro de muchos, las cartas no
se leen y menos se contestan de forma circunstancial y los buzones de quejas si
existen, están en lugares remotos de las Clínicas y Hospitales. Esto se escribe
sobre el órgano de contro interno en cierto Hospital de Gobierno de Mexico “Constituirse en instancia que aporte valor agregado al buen
funcionamiento del Instituto, que sea reconocida por su ética calidad y
productividad y que contribuya a generar confianza y credibilidad de los
derechohabientes y de la sociedad en general en función del Hospital y del
sector público en su conjunto”. Debo decir que, lo que escribo, no se basa en un
reclamo por eventos aislados: ocurre cada día, el que esto escribe o ha visitado
por humanidad, pacientes Hospitalizados en lugares Gobierno.
Pensemos un poco
ahora de lo que mas preocupa: de la vida de quienes ingresan a estos Hospitales.
Para iniciar, atendidos por Médicos la mayoría mal preparados –muchos de ellos
estudiantes-, frustrados por trabajar a destajo y con malos modales, se puede
argumentar que tienen muchos pacientes y que el Gobierno les exige una cantidad
mínima de pacientes a la semana: eso no es culpa del paciente sino de políticas
de salud pobres e inconscientes. He visto dormir pacientes en el suelo, esperar
en urgencias horas, no ser atendidos e insultados: cuando reciben una consulta,
apenas existe el mínimo contacto visual y si les han dedicado diez minutos,
tuvieron suerte. Además de lo anterior, no me alcanzaría el espacio para
escribir el gran numero de iatrogenias muchas de ellas por incompetencia.
El otro lado de la moneda es diferente pero
voraz: si uno disfruta de una posición acomodada y tiene dinero para costear un
Hospital Privado, encontrara sonrisas en los Médicos por honorarios bondadosos,
así como un trato amable de las enfermeras pero, en vista de que cada día
cuesta, se tratara de mantener el paciente el mayor tiempo posible (aunque no
sea necesario) para cobrar mayor ganancias. Por otra parte, que decir de los
seguros de gastos médicos mayores: pues bien, además de ser extremadamente caros
–deben entender señores que es un negocio- tratan de gastar lo mínimo en el paciente
y darlo de alta con rapidez para que no “pierda la compañía”.
No solamente escribo
esto para juzgar, tengo propuestas que, si se tiene voluntad pueden desarrollarse:
1.
Generar mejores programas académicos, en todos los
niveles, a tono con la realidad de nuestro País
2.
Realizar examines serios de orientación vocacional
–no todos deberían aspiren ser Abogados, Médicos o Ingenieros- todas las
carreras son valiosas.
3.
Generar una filosofía de trabajo que vaya más allá
de la retribución económica y fama
4.
Instituir verdaderas certificaciones en los alumnos
y profesionistas.
5.
Destinar el presupuesto de Salud (que es millonario)
para los que esta dispuesto.
6.
Capacitar a los maestros para que, además de llevar
el programa académico apropiado, se actualicen con frecuencia.
7.
Admitir que, algunos alumnos no pueden con
determinada área y, con tacto y sin afectar su autoestima, acomodarlos en
alguna otra área de interés.
8.
Evaluar sistemáticamente a los alumnos de la parte
emocional al enfrentarse a los dilemas de la elección de la carrera y
seguimiento a lo largo de sus estudios.
9.
Insistir en los valores durante todo el ciclo
escolar
10.
Adiestrar a los padres para la identificación y
referencia de aquellos hijos que no puedan cumplir con o estipulado o se
muestren inconformes sin juzgar.
11.
Que exista un programa bien fundamentado, para el
manejo asertivo de las emociones de alumnos, padres y maestros.
En fin, alguna vez,
muchos de nosotros recibiremos atención mêdica y seria deseable esta sea
responsable, humana y que se nos acompañe en el proceso de la enfermedad, cura
o cualquiera que sea el desenlace, con dignidad y respeto.
“Primun non nocere”
No hay comentarios:
Publicar un comentario