Fue uno de
los símbolos más conocidos de la Guerra Fría y de la separación de Alemania. El muro de Berlín o “Antifaschistischer Schutzwall” llamado en occidente como “el muro de la vergüenza”, separó a la República Federal Alemana
de la República
Democrática , además de otros misterios políticos e ideológicos. Nada
menos que la geografía de 45 kilómetros que dividía el corazón de Berlín en dos, el corazón de algunos romances en cuatro y la libertad en varias fracciones. El Político y comunista Alemán
Walter Ulbricht, declaró a la prensa, por la inminente construcción del muro,
lo siguiente: No conozco la
existencia de tales motivaciones, pues los obreros de la construcción de la
capital emplean todas sus fuerzas principalmente en la construcción de casas. ¡Nadie
tiene la intención de erigir un muro!. (Mir ist nicht bekannt, dass eine solche Absicht besteht. Die
Bauarbeiter unserer Hauptstadt beschäftigen sich hauptsächlich mit Wohnungsbau,
und ihre Arbeitskraft wird dafür voll eingesetzt. Niemand hat die Absicht,
eine Mauer zu errichten).
Antes de ser derribado el muro
estaba conformado de la siguiente manera:
▪
41,91
km de muro de una altura de 3,60 m.
▪
58,95
km de muro prefabricado de una altura de 3,40 m.
▪
68,42
km de alambre de espino con una altura de 2,90 m.
▪
161
km de calles iluminadas.
▪
113,85
km de vallas.
▪
186
torres de vigilancia.
▪
31
puestos de control.
Dividir nos hace pensar en alejar cosas, ideas o
emociones : nostalgia de no estar cerca, de poder comparar, de considerar
diferencias. Desde que somos niños separamos tantas cosas como ideas,
estrellas, emociones, colores, figuras
significativas, héroes, el bien y mal, tu y yo, ellos, los otros. Siempre hemos escrito
nuestra historia con tinta negra o roja: hemos comparado y dividido.
La circunstancia del muro, indudablemente dramática,
nos invita a una reflexión personal: que estamos o hemos dividido en nuestra
biografía?, quienes están de un lado?, quienes del otro?, cuánto ganamos o
perdemos por dividir?. Las células de manera ordenada favorecen el crecimiento o, de manera
desordenada producen enfermedades diversas que van desde el resfriado común hasta el cáncer,
que no es mas que, simplemente, el crecimiento celular desproporcionado. Lo anterior
hace pensar que, lo mas inteligente es saber cuando dividir y cuando unir,
tarea que sin exagerar, hace la diferencia entre vivir y morir como una metáfora.
Pintura: "Les Fuilles Mortes" Remedios Varo
Históricamente y por razones biológicamente determinadas
dividimos, de hecho por eso crecemos en masa corporal y,
hablando de eficiencia cerebral, de conexiones que tienen cada una funciones
diferentes. Naturalmente es necesario que la naturaleza divida, lo cual permite la evolución pero, con la dirección equivocada puede ser algo letal. Esto nos hace
pensar en que el tiempo de cada evento es importante, especialmente
encontrarlo, saber cuando debe permanecer o
cuando separarlo: cuando sujetar algo o a alguien y cuando dejarlo ir.
"Lo importante es saber si uno es el que sueña o dos que se están soñando" J.L. Borgues
Fragmento del libro "25 de Agosto de 1983 y otros cuentos"
Fragmento del libro "25 de Agosto de 1983 y otros cuentos"
No hay comentarios:
Publicar un comentario